Tenía que ser la Política la que derribara los ÍDOLOS DE PIES DE BARRO, y demostrar a los personajes mediático, que no son otra cosa que simples mortales como cualquier Paraguayo.

Todo esto viene de la fiebre de una camada de gente, que piensa que hacerse famoso, es tarea fácil y por consiguiente ganarse un lugar en la Tv o radios locales, les ayudaría a un buen pasar en la vida.

Algunos tuvieron la suerte, digo  así, porque aun no teniendo talento, si tuvieron el empujón de sus padres o parejas, para ocupar un lugar en los medios.

Algunos más “Veteranos” en la profesión se ganaron el APRECIO de la gente, como aquella costumbre en escucharles en radio... o verles en noticieros o programas, lo que les lleva a creer que ellos son FAMOSOS. Y ahí comienza el problema de ellos, viene el mareo, comienzan a vivir en unas nubes que solo existen en sus mentes, queriendo erigirse en GUIAS de la ciudadanía en algunos casos, o creyendo ser personajes influyentes que pueden torcer con sus opiniones las decisiones de los oyentes o televidentes, y que apenas tienen un tropiezo y no tienen empacho en llorar por los cuatro vientos, creyéndose que “nosotros” estamos interesados en sus problemas o dramas y que tenemos que escucharles o consolarles.

Y de estos ejemplos hay varios que podemos refrescar la memoria de la gente, como por el ejemplo el caso FONACIDE, cuando todo un equipo de los llamados “Pesos Pesados de la Comunicación” (Oscar Acosta, Luis Bareiro, Carlos Peralta y Menchi) en “alianza” con algunos parlamentarios, se pusieron de acuerdo en hacer la campaña para la aprobación en el Congreso del FONACIDE, e hicieron en sus programas campañas y hasta llegaron a convocar gente en la Plaza frente al Congreso, donde solo se dieron cuenta que carecían de una orfandad popular, solo el grupo LOS GATOS les acompaño e aquella convocatoria y que luego se llamaron al silencio ante el fracaso.

Otra escena lamentable protagonizada por personajes de la “ñembo Farandula”, como Carmiña Masi, que para ganarse fama tuvo que criticar nuestro dulce idioma Guaraní, y que la ciudadanía lo condeno, y tragándose sapos, tuvo que pedir disculpas con lágrimas en los ojos y hasta hoy sigue en “cuarentena”.

Y esa “onda de fama” de algunas modelos que por exhibir cuerpo o crear líos en los programas de tv, o algunos conductores por estar en algún programa o participar de ella, aunque el papel de ellos en los mismos no trasciendan a ningún lugar, ellos se inflan la supuesta fama y ya creen que pueden ser propietarios del apoyo de la gente, cosa totalmente falsa y errónea.

Vieron en la política,(la misma que ellos critican por corrupta, prebendaría etc,) la oportunidad de surgir en la vida, aprovechándose de que algunos del medio lograron y tratan de imitarlos, pero se olvidan o desconocen, que la política no es para novatos e improvisados. Es un espacio de lucha donde los vivos se pasean encima de los novatos sin que ellos se den cuenta.

Este es el caso de Rubén Rodríguez, lo engatusaron, lo utilizaron y él se creyó el cuento, y hasta en el anuncio se creyó ganador, pensando en la promesa del dinero fácil y el poder que lo atraía, comenzó a abrir la boca por demás de lo permitido y eso basto para este final. Pero apenas sintió el latigazo de la ciudadanía, que le hizo saber su desagrado de la forma como se comportó y recordarle que no es de su agrado la política para él,  lo hizo con críticas que no soporto y a tiempo recapacito para evitar un mal mayor. Bien por el en esa mala coyuntura.

  

Este episodio es un mensaje para aquellos advenedizos, aventureros de la política,  y creídos propietarios de la decisión popular, que pagaran caro  la osadía de meterse a un campo, sin siquiera saber cómo caminar en ella. Aun con el derecho que  tengan como ciudadanos de participar en las lides electorales, deben saber que ese espacio tiene muchos requisitos a llenar y que no todos pueden con ello.

Para este caso se aplica con mucha facilidad estas dos frases:

• ·   Para el que no tiene nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad. Miguel Delibes 

• ·   Los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa. Enrique Jardiel Poncela